viernes, junio 22, 2007

LOS NIÑOS DE LA INDIA







LA NIÑA DEL SONAJERO

A ella me la encontré en Delhi, me dirigía en coche al fuerte rojo, cuando en un semáforo en rojo ella se acerco a mi ventana y en ingles me pidió dinero, inmediatamente el conductor y guía me dijo que no le diese dinero que no se debía fomentar la mendicidad, ella sabiendo que el guía iba a ser un problema, ella introdujo brazo por la ventana sujetaba a un bebe con el otro brazo el bebe llevaba una cajita de chicles en la mano, le dije que no tenia dinero, ella en italiano me pregunto si era italiana, le dije que no que era española y en español me dijo claro que tienes dinero y me quedo no solo avergonzada si no sin saber que hacer le quería dar el dinero pero el guía no dejaba de tener razón y entre esas dudas el semáforo se puso en verde el coche arranco con la mano de ella haciendo que la cajita que tenia el bebe en la mano cállese dentro de el vehiculo, quise devolvérselo pero nos alejábamos y el conductor no estaba dispuesto a parar, ni le daba importancia a la perdida que aquel bebe había sufrido, la niña quedándose a lo lejos me decía que daba igual, yo me quede dos veces mal por no haberle dado dinero y haber quedado con el único juguete que tenia aquel niño ya que dentro de la caja había una moneda convirtiendo esa caja de chicles en un útil sonajero.
La casuística me la volvía poner en mi camino intentaba cruzar, cruzar una calle es una tarea muy difícil y peligrosa en la india, la niña se puso a mi lado y me dijo señora yo le ayudo a cruzar me agarro la sujete fuerte y ella avanzó segura y me hizo avanzar segura por esa aventura que es cruzar una calle en la india, cuando llegue al otro lado le di dinero y le devolví el sonajero aquel sonajero que durante algunas horas me hizo sentir que tenía una posesión valiosa que no me correspondía.


LA VERGÜENZA

En la India como en cualquier otra parte del planeta hay muchos momentos que marcan un antes y un después en ese momento no eres consciente de la envergadura de la experiencia hasta días después, a veces muchos días después.
Aquella noche en un barrio de Delhi, Karol Bagh un barrio con muchos hoteles y centro de información ilegales y buscavidas, un barrio muy ajetreado debido a sus tiendas y vendedores ambulantes, no es un barrio inseguro ni bonito solo era el barrio donde estaba nuestro hotel y que al final me termino gustando.
Pero vayamos a los hechos aquella noche, como decía salimos a buscar un restaurante ya era de noche y todavía muchas tiendas y vendedores ambulantes seguían con sus ajetreos y entre rótulos escritos en hindi vimos un restaurante, desde la otra esquina mirábamos si ir a ese que era vegetariano o buscar otro que sirviesen carne, en ese momento alguien por detrás me agarro de la falda y me pedía algo, al girarme allí aparecieron ellos un niño semidesnudo, estaba esquelético cargaba un niño, un bebe de pocos meses aquel bebe mas esquelético que su hermano aquel bebe estaba famélico con la cabeza desproporcionadamente grande la barriga hinchada , en ese momento solo
Puede pensar que estaba a punto de morir si no se le trataba inmediatamente.
El mayor me agarro del brazo y me volvió a pedir dinero ese contacto hizo de gatillazo y como si me hubiesen dado una descarga eléctrica salí corriendo entrando en el restaurante horrorizada, indignada, indignada conmigo por haber salido corriendo por huir de la realidad, de una realidad que no puedo cambiar pero que algo se podía hacer, cuando el camarero se acercó pedí comida mucha comida y cuando la comida estaba servida en la mesa me di cuenta que no tenia hambre, quizás el enfado con todos, conmigo, con el gobierno, con las madres , no dejaba de reprocharme como tenia tan poca vergüenza de decir que no tenia dinero cuando me lo pedían, como no iba a darles dinero cuando llevaba los bolsillos llenos, aun promoviendo la mendicidad, como podía ser tan hipócrita, le pedimos al camarero que nos pusieran la comida para llevar, el camarero un poco decepcionado creyendo que habíamos recibido un mal servicio accedió y nos lo preparo todo poniéndolo en una bolsa,.
Al salir ellos no estaban yo cargaba la bolsa y con la mirada los buscaba y no los encontré pero a mi encuentro aparecieron otros y a esos les di la bolsa sin saber que a partir de ese día empecé inconscientemente un ayuno, no volví a tener hambre en muchos días, quizás semanas desde entonces comí poco, muy poco y nunca con hambre.
Hay muchas cosas que se puede hacer por ellos pero todo lo que hagas es poco.

LOS NIÑOS DEL CINE
Si algo no puedes dejar de hacer en la india,( además de ver templos, dioses, comprar sedas y dar dinero), es ir al cine a ver una de esas películas de bollywood, y eso me disponía hacer, le pedí a mi ricksaw que me llevase a un cine, el me llevo sin dudar a la zona de moda de Benares, un centro comercial como los de aquí con arquitectura moderna y funcional enormes cristaleras, con anuncios de las marcas mas caras del planeta, al centro comercial no le faltaba de nada ni luces ni escaleras automáticas( teniendo en cuenta los apagones de luz que se sufre en toda la india, eso es un verdadero lujo)con MC donalds, tiendas de ropa, zapatos, discos y demás artículos para unos pocos hindus, vamos, un centro comercial con una excepción, hay que pasar controles, uno para acceder al centro otro cuando antes de subir a la planta de los cines y el ultimo en la planta de los cines, eso si por ser extranjera te tratan con mucho respeto y cuidado.
… bueno por fin ya estas sentada en un butacón comodísimo que seria la envidia de cualquier butacón europeo y todo va transcurriendo como ocurriría en un cine de aquí que si anuncios locales, avances de los próximos estrenos y un recordatorio de que el móvil debe de quedar desconectado. Y se apagan las luces, empieza la película y no habían puesto el titulo que el niño que estaba sentado a mi lado y al otro lado tenia a su padre le dice al padre,-mira papa es una extranjera-. Yo les miro y sonrió, en eso el niño empujado por el padre y haciéndose el tímido empieza a cantarme una canción que debía de ir de números porque movía sus deditos y el padre animándole y yo sonriendo, pensando dios dejadme ver la película que bastante tengo con que hablen en hindinglis se acabo la canción y yo que podía hacer, aplaudir, el niño se quedo satisfecho y el padre orgullos se dedicaron esta vez a ver la película.
Ahora ya podía ver la película tranquila, dispuesta hacer uso de toda mi imaginación para entender el hindinglish, cuando algo roza mi hombro, algo calentito, suave, me giro y ahí estaba un bebe, lo habían sentado en el respaldo de mi asiento y el acariciaba mi hombro con sus pies, sin dejar de prestar atención a la inmensa pantalla que emitía a sus sentido una infinidad de colores, la madre que debió observar al niño cantante y lo orgulloso que se sentía el padre, decidió que ella tambien tenia derecho a mostrarme su hijo y sentirse orgullosa, otra caricia de mejilla, que si le toco los pies que guapo que si es muy gracioso, en cuanto la madre se dio por satisfecha de las caricias hechas a su hijo rechoncho y hermoso, ya esta todos los padres orgullosos y satisfechos de sus hijos ahora a ver la película como los burros sin mirar a los lados por si hay otros padres orgullosos.
La película fue Shakalaka bom bom (no la recomiendo, que conste).



SIDDHARTA

Siddharta es de esos niños que su seria masculinidad te cautiva.
En el ghat Dasaswamedh, Sidharta se sienta junto a los tenderos que venden collares, agua del Ganges y ofrendas, se sienta a esperar, esperar es lo que hacemos todos en el Ganges lo viejos esperan morir, los tenderos engañar descaradamente, los turistas esperan algo revelador y él, Siddharta espera hacerse mayor para dirigir la tienda de sitar de su padre y mientras espera ayuda a su padre llevándole posibles clientes, pero no crean que Siddharta es aprendiz de buscavida, no, Siddharta es un niño nacido a las orillas del ganges consciente de que sus actos en esta vida determinaran su próxima reencarnación, y fue en una de esas espera que me encontré con el o el nos encontró, amablemente nos saludo, nos pregunto nuestra procedencia hizo un esfuerzo en hablarnos español, nos acompaño en nuestro paseo y nos hablo de su padre de su taller de sitar, en un momento en el que algo nos distrajo o creyendo que molestaba se retiro sin avisar y sin despedirse, y no nos molestaba su conversación era muy agradable su conversación lo buscamos sin encontrarlo, días después volvimos para encontrarlo pero no estaba y fue así como Siddharta nos conquistó con su piel morena, con su pelo negro y su traje blanco y dorado, con su mirada inteligente y con el amor propio de generaciones antiguas.

JUGANDO O APRENDIENDO
Cuando haces un viaje y no lo organizas con una agencia de viaje, tienes que alternar las
Visitas a los puntos mas interesantes con visitas a las agencias de viaje para reservar un vuelo o un tren que te transporte al próximo destino, esto que parece muy engorroso, termina convirtiendo en rutina, y en eso estábamos cuando entramos en una agencia de viaje y amablemente nos piden que nos sentemos, muy correctamente nos pregunta que es lo que necesitamos, le decimos que queremos dirigirnos a Bombay y que queremos saber precios y hacer las reservas, muy bien señor para dos –nos dice - Le contestamos que si y sin dudarlo anota todo lo que habíamos pedido y a continuación marco un numero de teléfono, espero muy seriamente como no recibió respuesta del otro lado de la línea, se dirigió a su compañera y le paso la nota diciéndole que no le habían contestado que continuase ella y finalizo la conversación con un por favor.
Esta situación no tiene nada de particular diréis y si no tiene nada de particular si no fuese porque la persona que nos atendió era una niña de unos 10 años.



SIN TITULO
Me dirigía hacia el Ganges en mi ricksaw esquivando, bicicletas, coches, personas y vacas, cuando en un atasco aquella personita me llamo la atención, aquel rostro maquillado exageradamente como una mujer, el pelo cortito peinado hacia un lado con una flor muy bien puesta, un vestido negro de noche con lentejuelas y unos zapatos negro de tacón, hacia que la mirada del niño fuera de vergüenza o de terror aquella mirada se cruzo con la mía y entupidamente me pregunte ¿es carnaval? mire hacia mi alrededor y todo parecía como en un día normal y mi siguiente pensamiento fue la de un hombre sentado en la posición del loto con la mirada lujuriosa clavada en la puerta que en breves se abriría para su satisfacción, y mientras yo pensaba esto el cruzaba delante guiado o llevado por otra niña algo mayor que el,¿quien seria ella, su hermana?.