Goa, benaulim
Benares
Delhi, templo del loto
Karol bagh, delhi
Benares
Delhi, templo del lotoKarol bagh, delhi
Quizás esperen que les escriba sobre una India de templos mágicos, de lugares llenos de
espiritualidad, niños que para ser felices se bastan así solos, donde la pobreza no va acompañada de la miseria ni de la tristeza, un pueblo que quiere y respeta a su gente y su entorno, una India llena de bazares coloridos, de sedas, de bordados de lentejuelas plata y oro de de marfil y mármol de sol y de luna
Y sí hay sedas fabulosas y bazares, quizás no tan coloridos quizás mucho más mugrientos de lo esperado, donde se hace difícil recrearse en sus artesanías y sortear escombros y soportar el ambiente putrefacto,
Y sí hay niños que se bastan así mismo para sobrevivir en un ambiente tan
cruel e injusto, donde sí la miseria es dolorosa para los que sabemos que en nuestros lugares de origen un niño no ha de preocuparse por conseguir alimentos para el y para su hermano recién nacido, donde los niños no trabajan en la construcción, en las fabricas de pirotecnia, en las tiendas de comestibles, de limpiadota donde un niño que recién acaba de aprender a caminar no ha de preocuparse en recoger cartones por las calles descalzos sorteando vehículos, nuestros hijos no han de preocuparse, ellos no deberían de preocuparse. no son tristes ni tampoco los vi reírse, ni jugar, ni corretearse por las calles
Quizás vivan resignados, quizás resignación no es la palabra quizás sea indiferentes
al entorno y al momento en que viven
Y sí, hay templos magníficos que te transporta a leyendas legendarias pero la realidad se impone y al mismo tiempo que el templo se eleva hacia el cielo orgulloso, vigoroso adornado con piedras preciosas y refinados mármoles, custodiado por animales sagrados, limpios y bien alimentados, a su sombra un barrio de chavola se queda en el infierno adornado de escombros y basuras, basuras que será el único sustento de los guardianes, los niños los ancianos las ratas y las moscas, te recuerda que el infierno esta en la tierra y tu eres un espectador eventual del circo de las atrocidades de un espectáculo dantesco y sí la contradicción esta ahí te sobrecoge ya lo sabias pero nada de lo leído, visto en documentales o las experiencias de otros te servirá para digerirlo, la India te superara desde el momento que la pises y no te abandonara hasta que te marches y aun así será difícil olvidarlo
Quizás le faltaba, encanto quizás le hemos robado el encanto a la India, quizás nos hemos ido llevando retazos de espiritualidad y les hemos importado un materialismo desbocado, donde vives con la impresión de que no ven en ti a un ser humano sino aun símbolo de dinero, donde vives con la sensación de que te van a cobrar por hacer uso de un poco de sombra, no he vivido gestos de altruismos, ni de curiosidad que no vaya acompañado de la forma mas sutil para sacarte el máximo dinero posible o timarte.
Se que no he comprendido La India, lo se, si volviese no me preocuparía porque en mi entorno hay bastante basura no pasaría de largo por los acontecimientos cotidianos de un país que no muestra su cara limpia para los turistas, volvería para dejarme timar estoicamente, para embriagarme con el bullicio de Benares, sus callejones, sus ancianos
Sus templos, dejaría que se acercasen a mi con las preguntas mas indiscretas solo por hacerle las misma preguntas a ellos para comprenderlos mejor y no como un escaparate turístico.
Para todo eso y por todo lo que guardo en mi corazón volvería para que me desbordase, para no entender nada y reírme de mi ignorancia.
Ni la India ni este viaje se resume tan fácilmente por eso al final del viaje fui recogiendo mis impresiones en diferentes capítulos sobre las cosas que me sucedieron o viví, y intentare ir colgándolas en este parque para mi recuerdo y vuestro recreo.
espiritualidad, niños que para ser felices se bastan así solos, donde la pobreza no va acompañada de la miseria ni de la tristeza, un pueblo que quiere y respeta a su gente y su entorno, una India llena de bazares coloridos, de sedas, de bordados de lentejuelas plata y oro de de marfil y mármol de sol y de luna
Y sí hay sedas fabulosas y bazares, quizás no tan coloridos quizás mucho más mugrientos de lo esperado, donde se hace difícil recrearse en sus artesanías y sortear escombros y soportar el ambiente putrefacto,
Y sí hay niños que se bastan así mismo para sobrevivir en un ambiente tan
cruel e injusto, donde sí la miseria es dolorosa para los que sabemos que en nuestros lugares de origen un niño no ha de preocuparse por conseguir alimentos para el y para su hermano recién nacido, donde los niños no trabajan en la construcción, en las fabricas de pirotecnia, en las tiendas de comestibles, de limpiadota donde un niño que recién acaba de aprender a caminar no ha de preocuparse en recoger cartones por las calles descalzos sorteando vehículos, nuestros hijos no han de preocuparse, ellos no deberían de preocuparse. no son tristes ni tampoco los vi reírse, ni jugar, ni corretearse por las calles
Quizás vivan resignados, quizás resignación no es la palabra quizás sea indiferentes
al entorno y al momento en que viven
Y sí, hay templos magníficos que te transporta a leyendas legendarias pero la realidad se impone y al mismo tiempo que el templo se eleva hacia el cielo orgulloso, vigoroso adornado con piedras preciosas y refinados mármoles, custodiado por animales sagrados, limpios y bien alimentados, a su sombra un barrio de chavola se queda en el infierno adornado de escombros y basuras, basuras que será el único sustento de los guardianes, los niños los ancianos las ratas y las moscas, te recuerda que el infierno esta en la tierra y tu eres un espectador eventual del circo de las atrocidades de un espectáculo dantesco y sí la contradicción esta ahí te sobrecoge ya lo sabias pero nada de lo leído, visto en documentales o las experiencias de otros te servirá para digerirlo, la India te superara desde el momento que la pises y no te abandonara hasta que te marches y aun así será difícil olvidarlo
Quizás le faltaba, encanto quizás le hemos robado el encanto a la India, quizás nos hemos ido llevando retazos de espiritualidad y les hemos importado un materialismo desbocado, donde vives con la impresión de que no ven en ti a un ser humano sino aun símbolo de dinero, donde vives con la sensación de que te van a cobrar por hacer uso de un poco de sombra, no he vivido gestos de altruismos, ni de curiosidad que no vaya acompañado de la forma mas sutil para sacarte el máximo dinero posible o timarte.
Se que no he comprendido La India, lo se, si volviese no me preocuparía porque en mi entorno hay bastante basura no pasaría de largo por los acontecimientos cotidianos de un país que no muestra su cara limpia para los turistas, volvería para dejarme timar estoicamente, para embriagarme con el bullicio de Benares, sus callejones, sus ancianos
Sus templos, dejaría que se acercasen a mi con las preguntas mas indiscretas solo por hacerle las misma preguntas a ellos para comprenderlos mejor y no como un escaparate turístico.
Para todo eso y por todo lo que guardo en mi corazón volvería para que me desbordase, para no entender nada y reírme de mi ignorancia.
Ni la India ni este viaje se resume tan fácilmente por eso al final del viaje fui recogiendo mis impresiones en diferentes capítulos sobre las cosas que me sucedieron o viví, y intentare ir colgándolas en este parque para mi recuerdo y vuestro recreo.
